LAS NIÑAS IMAGINARIAS DE RAJOY Y DE CLINTON LES SALEN RANAS
Ya sabemos como ha acabado la niña de Rajoy. No se llamará ni Victoria ni Esperanza. A la vista del resultado, lo más indicado sería que se llamara Angustias.
Y la ex inevitable Clinton, con su niña (la de ficción, no la de verdad, que también) va por un camino parecido. Su equipo creó un terrorifico anuncio de campaña: En imagen aparece una dulce niña de ocho años durmiendo plácidamente en su habitación a las tres de la madrugada. Parece segura y tranquila, pero algo amenazador flota en el ambiente. Una crisis internacional por ejemplo. En ese momento, las tres de la mañana, una llamada entra en la Casa Blanca. el narrador pregunta entonces: "quien preferiría que contestara el telefono?". La respuesta es obvia (básicamente porque el anuncio lo paga ella): la señora Clinton, la lucecita de la Casa Blanca.
Y la ex inevitable Clinton, con su niña (la de ficción, no la de verdad, que también) va por un camino parecido. Su equipo creó un terrorifico anuncio de campaña: En imagen aparece una dulce niña de ocho años durmiendo plácidamente en su habitación a las tres de la madrugada. Parece segura y tranquila, pero algo amenazador flota en el ambiente. Una crisis internacional por ejemplo. En ese momento, las tres de la mañana, una llamada entra en la Casa Blanca. el narrador pregunta entonces: "quien preferiría que contestara el telefono?". La respuesta es obvia (básicamente porque el anuncio lo paga ella): la señora Clinton, la lucecita de la Casa Blanca.