LOS RUSOS HUBIERAN PERDIDO LA GUERRA
Al final de la Guerra Fría, los rusos estaban aterrorizados ante la idea de una guerra con los americanos.
En un ejercicio militar en 1972, el tovarich presidente del Presidium del Soviet Supremo Leonidas Brézhnev tenía que apretar el fatidico botón que supuestamente desencadenaría el ataque contra Estados Unidos. Antes de pulsarlo, preguntó al ministro de defensa si realmente aquello se trataba de un simulacro. No lo tenía nada claro. En esas mismas maniobras, los militares soviéticos explicaron a los líderes del Kremlin el balance de una guerra entre las dos grandes potencias: 85 millones de soviéticos morirían y el 80 por ciento de la capacidad industrial de la URSS quedaría destruída.
Pero es que los rusos no tenían ninguna capacidad de ganar, ni siquiera si eran ellos los que atacaban primero. Eso los militares soviéticos lo tenían clarísimo, pero los servicios de inteligencia norteamericanos seguían insistiendo en el peligro ruso.
Todo esto se ha sabido por Intenciones Soviéticas, 1965-1985, un estudio encargado por el Pentágono en 1995 a la empresa BDM Corporation basado en entrevistas con antiguos oficiales del departamento de Defensa soviético. El estudio ha sido desclasificado recientemente y publicado esta semana por el National Security Archive.